El endiosamiento de las estrellas de fútbol

En los últimos tiempos hemos tenido muchas noticias y sobresaltos relacionados con el mundo del fútbol; desde ese polémico mundial en pleno diciembre en un país que aún es una monarquía absoluta y del que después se han sabido que hubo sobornos de por medio, hasta los diversos escándalos amorosos e inclusos sexuales que futbolistas muy famosos han protagonizado y están protagonizando. Desde luego, el mundo del fútbol se percibe en ocasiones como un universo aparte, y divide al resto de los mortales en dos bandos: los que adoran a sus ídolos y disculpan todas sus actuaciones, y los que los odian a muerte aduciendo que no se les juzga al resto de los ciudadanos.

La verdad es que el fútbol se ha convertido en el deporte rey, no solo por la cantidad de gente que se declara aficionada a él, sino además por las cantidades millonarias y los intereses que mueve. Y ellos, los protagonistas, los que hacen vibrar al público cada semana, los que levantan pasiones tanto buenas como malas, han sido catapultados al olimpo de los deportistas. Cuando se vive al estilo de un dios, a veces se pierde el contacto con la realidad. Y cuando chicos jóvenes se ven adorados y tiene abultadas cuentas bancarias, traerlos al mundo real es difícil; y, por lo general, su propia presencia da tantos beneficios monetarios a los que los rodean, estos no desean que pongan los pies en la tierra.

Desde hace años, los rumores (muchos confirmados después, hay que decirlo) persiguen a los futbolistas de élite, y no en el buen sentido. Adicciones, fraudes a Hacienda, fiestas locas y desfasadas, infidelidades… y los escándalos sexuales han estado a la orden del día. No sé si pueden ser ciertas las habladurías que hablan de la afición al sexo de pago por cierto de estos deportistas, ya que seguramente tienen mujeres de sobra donde elegir sin tener que echar mano de prostitutas; pero con algunas noticias que han ido saliendo, y que ahora están de rabiosa actualidad, habría que darle crédito a la denuncia de esa actriz porno contratada como escort por algunos jugadores del Manchester United (y entre otras lindezas, dejó a los tíos de tacaños, se ve que no se quisieron estirarse mucho).

Lo curioso es que los fanáticos de los futbolistas famosos no censuran estos comportamientos, más bien los justifican (hombre, si tienen dinero, ¿cómo no van a contratar a una prostituta?), mientras que ellos, pobres desgraciados, se tienen que conformar con echar mano del porno. Y estos deportistas de élite, ¿serán consumidores de la pornografía online? Fíjate hasta donde llega la cosa, que seguro que de saber que ven videos xxx online, nadie los juzgaría como se juzga al resto de cibernautas que se apuntan al cibersexo gratis, o visitan webs para adultos. En eso está claro que llevan razón los detractores del mundo del fútbol, el rasero no es igual para todos en este aspecto.

Y a los futbolistas, ¿se les juzga quizá precisamente por ser ricos y famosos de manera injusta? ¿Son todos iguales, comportándose como si estuvieran por encima de todo, o el jugar al fútbol los hace cargar con pecados que no son suyos? Ya sabes, eso de «cría fama y échate a dormir», aunque la fama no te la hayas buscado tú. Habría que pensar en esto, y darnos cuenta de que no hay que meter a todos en el mismo saco. Sobre todo porque si volviéramos al sentido común, ser futbolista no implicaría solo fama, dinero y vivir la vida padre; pues hay muchos aficionados a jugar al fútbol que lo hacen por placer, y ni de lejos sueñan con tener la vida de un dios privilegiado.